¿Eres Más Productivo por la Noche? Descubre Por Qué Es Normal

Siempre me he preguntado si es normal ser más productivo por la noche. Después de investigar y reflexionar sobre mi propia experiencia, encontré algunas respuestas interesantes que espero les sean útiles a otros que puedan estar en la misma situación.

¿Es Normal Ser Más Productivo por la Noche?

Muchas personas, incluyéndome a mí, encuentran que sus niveles de productividad aumentan por la noche. A pesar de numerosos intentos de alinear mi horario con las expectativas convencionales, nunca he logrado ser tan efectivo por la mañana como lo soy en las horas tardías. La sociedad nos enseña desde una edad temprana que levantarse temprano conduce al éxito, pero este nunca ha sido mi caso. Siempre he luchado por concentrarme durante el típico día laboral de nueve a cinco, dejándome preguntando si hay algo mal con mi reloj interno. Sorprendentemente, la investigación sugiere que mi experiencia no solo es común, sino también perfectamente normal.

Comprendiendo los Ritmos Circadianos y los Cronotipos

Nuestros ciclos de sueño y vigilia están gobernados por los ritmos circadianos, que son esencialmente los relojes internos naturales de nuestro cuerpo. Estos ritmos determinan nuestro cronotipo, una clasificación que describe si una persona es una ‘alondra matutina’ o un ‘búho nocturno’. Nuestro cronotipo impacta significativamente nuestra productividad a lo largo del día. La investigación indica que los búhos nocturnos a menudo luchan con la atención, los tiempos de reacción y la somnolencia durante las horas de trabajo convencionales.

La Dra. Elise Facer-Childs del Centro de Salud Cerebral Humana en la Universidad de Birmingham explica que un número significativo de personas tiene dificultades para rendir al máximo durante las horas de trabajo o escolares que no se alinean con sus inclinaciones naturales. De hecho, aproximadamente el 40% de las personas caen en esta categoría, lo que indica que una porción sustancial de la población funciona mejor fuera del horario temprano tradicional.

La Evolución de los Cronotipos

Los cronotipos no son estáticos; pueden cambiar ligeramente con la edad. Los niños y los adultos mayores suelen preferir las mañanas, mientras que los adolescentes y los adultos jóvenes se inclinan más hacia las tardes. Además, los cronotipos existen en un espectro, y no todos encajan perfectamente en las categorías de ‘alondra matutina’ o ‘búho nocturno’. Algunas personas pueden encontrar su máxima productividad al anochecer o en la tarde, y también es posible que alguien pase de ser un búho nocturno a un madrugador con el tiempo.

Influencias Genéticas y Ambientales

¿Qué causa estas variaciones en los ritmos circadianos? Un estudio que involucró a casi 700,000 personas del Reino Unido sugiere que tanto la genética como los factores ambientales juegan un papel. Sin embargo, para algunos, ser un búho nocturno también puede ser una cuestión de preferencia personal.

Productividad Durante la Pandemia

Curiosamente, mi productividad durante el día mejoró cuando la pandemia de COVID-19 obligó a muchos de nosotros a trabajar desde casa. El entorno del hogar eliminó muchas de las distracciones físicas y conductuales externas típicas de un entorno de oficina. El constante bombardeo de preguntas, correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y notificaciones de redes sociales que interrumpían mi concentración durante el día se volvió más manejable.

Trabajar desde casa permitió a las personas tomar descansos de estas distracciones simplemente alejándose de sus pantallas por un tiempo. Este cambio destacó cómo los factores ambientales pueden impactar significativamente nuestra productividad. Como compartió Mictian Carax, un estudiante universitario de Brooklyn, con Vice en 2018, la soledad de la noche proporciona un entorno libre de distracciones que fomenta la concentración.

Estresores Sensoriales y Sociales

Además de las distracciones sociales, los estresores sensoriales también juegan un papel significativo en nuestra productividad. Las luces brillantes, el murmullo de la oficina, el sonido de las teclas y varios olores pueden ser abrumadores, especialmente para individuos neurodivergentes con alta sensibilidad sensorial. Muchas personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) también reportan una mayor productividad por la noche debido al menor número de distracciones, lo que les permite enfocarse mejor en las tareas.

El Desafío de la Cultura Laboral de Nueve a Cinco

A pesar de la clara evidencia de que una porción significativa de la población opera mejor fuera del horario laboral convencional de nueve a cinco, nuestra cultura laboral sigue siendo rígida. Esta expectativa es poco probable que cambie en el corto plazo, dejando a muchos búhos nocturnos luchando por conformarse. Sin embargo, es reconfortante saber que hay respaldo científico para nuestra preferencia por la productividad nocturna.

Los Beneficios de Ser un Búho Nocturno

Varios estudios sugieren que los búhos nocturnos podrían tener ciertas ventajas. Algunos artículos afirman que los búhos nocturnos son estadísticamente más inteligentes que las alondras matutinas y tienen una mayor probabilidad de alcanzar el éxito, sea lo que sea que eso signifique. Esto puede proporcionar algo de consuelo a aquellos que luchan con los horarios tradicionales.

Dana Leventhal, escribiendo para Vice, resume bien esta lucha. Ella sugiere que luchar contra el reloj interno de nuestro cuerpo podría significar luchar contra una parte integral de cómo funciona nuestro cerebro. Quizás, lo mejor sea abrazar nuestras inclinaciones naturales y encontrar maneras de trabajar dentro de ellas. Después de todo, aquellos que prosperan en la mañana siempre existirán, y nosotros los búhos nocturnos podemos encontrar consuelo en la tranquilidad de la noche, donde podemos ser nuestras versiones más productivas.

Abrazando Nuestros Ciclos de Productividad Natural

En lugar de forzarnos a ajustarnos a un horario que no nos conviene, podría ser más beneficioso reconocer y abrazar nuestros ciclos de productividad naturales. Para muchos, esto significa aceptar que trabajan mejor por la noche y encontrar maneras de hacer que esto funcione dentro de las limitaciones de sus responsabilidades. La flexibilidad en los entornos de trabajo, como el trabajo remoto o los horarios flexibles, puede ayudar a acomodar diferentes cronotipos y mejorar la productividad general.

Consejos para los Búhos Nocturnos para Prosperar

Para aquellos que son búhos nocturnos, hay varias estrategias para aprovechar al máximo sus horas productivas mientras manejan las responsabilidades diurnas:

  1. Crear una Rutina Consistente: Incluso si tus horas más productivas son por la noche, mantener un horario de sueño consistente puede ayudar a regular el reloj interno de tu cuerpo y mejorar la salud en general.

  2. Optimizar Tu Entorno: Reduce las distracciones durante tus horas pico de productividad. Esto podría significar establecer un espacio de trabajo tranquilo y cómodo con mínimas perturbaciones sensoriales.

  3. Comunicarte con los Empleadores: Si es posible, discute arreglos de trabajo flexibles con tu empleador. Muchas empresas están cada vez más abiertas al trabajo remoto y los horarios flexibles, especialmente tras la pandemia.

  4. Priorizar Tareas: Enfócate en las tareas de alta prioridad durante tus horas más productivas. Usa las horas diurnas para actividades menos exigentes que no requieran tanta concentración.

  5. Practicar el Autocuidado: Asegúrate de cuidar tu salud física y mental. El ejercicio regular, una dieta balanceada y técnicas de manejo del estrés son cruciales para mantener la productividad y el bienestar.

Conclusión

Ser más productivo por la noche no solo es normal, sino que también está respaldado por la ciencia. Nuestros ritmos circadianos y cronotipos individuales juegan un papel significativo en determinar cuándo somos más efectivos. Mientras la sociedad a menudo enfatiza los beneficios de levantarse temprano, es importante reconocer que los búhos nocturnos pueden ser igual de productivos, si no más, durante sus horas preferidas. Al comprender y abrazar nuestros ciclos de productividad naturales, podemos trabajar de manera más eficiente y mejorar nuestra calidad de vida en general. Ya seas una alondra matutina, un búho nocturno o estés en algún punto intermedio, la clave es encontrar una rutina que funcione mejor para ti y apoye tus necesidades y preferencias únicas.


Espero que esta información les haya sido útil y les haya proporcionado algunas respuestas si se han sentido frustrados por no poder seguir un horario típico. Ser un búho nocturno no es algo malo; simplemente somos diferentes.

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Leí una vez que el centro de toma de decisiones en tu cerebro se fatiga. Después de un día entero buscando razones para no trabajar en las cosas, tu cerebro está demasiado cansado para luchar contra ti o tratar de “protegerte” de tomar riesgos. Por lo tanto, las decisiones son más fáciles de tomar porque hay menos filtros con los que lidiar.

O algo así. Hace mucho tiempo que lo leí.

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Para mí, el silencio, saber que tenía que terminar algo y las ganas de ir a dormir me hacían súper productiva. Ahora, me levanto a las 6 am y aprovecho para adelantar trabajo. Es parecido: completo silencio y la conciencia de que tengo que hacer algo antes de que empiece mi día. La única diferencia es que las ganas de ir a la cama las he cambiado por saber que esta es mi hora más productiva. Darme cuenta de eso me ayuda porque sé que es mi mejor oportunidad para sentirme bien conmigo misma.

Les recomiendo experimentar con distintas horas del día durante una semana y trabajar SOLO en ese momento. Si la noche sigue siendo tu mejor momento, pues igual lo mejor es seguir así.

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Yo también! Siempre pensé que era un “ave nocturna”, solo podía concentrarme profundamente de 10 a 2 de la mañana. Finalmente comencé a despertarme a las 6 am (algo que nunca pensé que podría hacer) y es absolutamente increíble. Una vez que las 6 am se convirtieron en un hábito, )(puede tomarte una semana o más) pude concentrarme igual de bien que por la noche. Pero como dijiste, no hay somnolencia o siquiera la presión de que necesitaré ir a la cama.

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¡Sí, puede ser eso! Sin mensajes, sin llamadas, sin ruido, todo está en silencio. Uno de mis mayores problemas es que tengo tiempo durante el día, pero lo uso para navegar en el teléfono. De alguna manera, durante la noche, algo cambia y me vuelvo ultra productiva.

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Una respuesta es el cortisol. Tu cuerpo generalmente produce cortisol en la mañana para despertarte o durante momentos estresantes para ayudarte a superarlos. Los niveles de cortisol, cuando vives en un estado generalmente sin estrés, deberían disminuir hacia el final del día. Sin embargo, si tienes un cortisol fluctuante, puede aumentar después de las 10 p.m. si no comienzas a relajarte e ir a la cama. Este aumento puede ser causado por estrés mental, ambiental o fisiológico, incluso estrés digestivo.

El cortisol puede hacerte sentir genial, pero es una hormona del estrés y un exceso puede ser perjudicial para tu sistema. Además, puedes agotar tus glándulas suprarrenales, como me pasó a mí, y surgirán un montón de problemas a partir de eso.

Yo siento que toda la sociedad está formada por madrugadores y que tengo que intentar encajar :sweat_smile: